domingo, 14 de septiembre de 2014

ALCOHOLISMO

Esta enfermedad en medicina prefieren denominarla "Dependencia alcohólica". Se caracteriza por el consumo habitual, prolongado, compulsivo y abundante de alcohol. Aparecen síntomas de abstinencia cuando se deja de beber de repente. Su incidencia va en aumento en todo el mundo desde hace muchos años.
No existe una causa única para desarrollar el alcoholismo. En la enfermedad intervienen tres factores que la causan: la personalidad del individuo, el entorno adecuado para beber y el carácter adictivo de las bebidas alcohólicas. Por consiguiente, en igualdad de condiciones para el consumo de alcohol, las personas cuya personalidad es insegura, inmadura o inadaptada corren un mayor riesgo que las emocionalmente más maduras.
La dependencia se desarrolla en cuatro fases . En la primera el bebedor social va desarrollando la tolerancia (bebe un poco más cada vez antes de que aparezca algún efecto perjudicial. En la segunda el bebedor sufre lapsus de memoria y no recuerda lo sucedido estando bebido. En le tercera se caracteriza su pérdida de control sobre la bebida, y no puede dejar de beber cuando se lo propone. En la cuarta (fase final) comienza con episodios prolongados de intoxicación y sufre complicaciones mentales y físicas muy apreciables. Los alcohólicos necesitan tratamientos de desintoxicación con ayuda médica, psicológica y social. Pero hay que recordar que no existe ninguna fórmula mágica para el tratamiento de los alcohólicos.
Aunque el tratamiento del alcoholismo es muy largo y complejo existen plantas medicinales que pueden ayudar mucho en el problema después del tratamiento, porque ayudan a superar el nerviosismo y la ansiedad que pueda producirse después de haber abandonado el hábito de la bebida. A continuación les aconsejamos algunas plantas muy interesantes para esta situación.


Fotografías de José Romero.


Cardo mariano
El "cardo mariano" (Silybum marianum). Magnífica planta para las inflamaciones e intoxicaciones del hígado producidas por largos periodos de alcoholismo. Utilizaremos los frutos (semillas) triturados o machacados, y haremos una infusión con tres cucharadas de los frutos por litro de agua, que dejaremos hervir 2 minutos y reposar otros 10 minutos. De esta infusión nos podemos tomar hasta 5 tazas diarias, pues no posee ninguna toxicidad, pero las personas hipertensas lo tomarán con precaución, pues su ingesta puede aumentar la presión sanguínea.

Rábanos
 El "rábano" (Raphanus sativus). Esta raíz (tubérculo) contribuye a regenerar el hígado en la hepatitis alcohólica y en el exceso de grasa producida por el alcohol, pues lo descongestiona y desintoxica. Lo podemos consumir crudo en ensaladas, y también su jugo fresco en dosis de 50 ml. 3 veces al día antes de las comidas con un poquito de miel o azúcar de caña.

Espino blanco
El "espino blanco" (Crataegus monogyna). Es una planta de las más efectivas que se conocen para eliminar la ansiedad y el nerviosismo. Efectuaremos una infusión con cuatro cucharadas de flores por litro de agua, que dejaremos hervir un minuto y reposar otros 10 minutos. De esta infusión nos tomaremos 3 tazas diarias. Deberemos controlar nuestras pulsaciones, pues en algunas personas sucede que les enlentece el pulso (pulsaciones más lentas).

Limonero
El "limonero" (Citrus limon). Árbol de innumerables propiedades medicinales de las que nos interesa su acción sedante y antiespasmódica. En este caso usaremos sus hojas troceadas. Haremos una decocción con tres hojas grandes troceadas por litro de agua, que dejaremos hervir 3 minutos y reposar otros 10 minutos, de la cual podemos tomar hasta 4 tazas diarias endulzadas con miel.

Melisa
La "melisa" (Melissa officinalis). Esta planta es una maravillosa sedante y equilibradora del sistema nervioso. Prepararemos una infusión con 3 cucharadas de la planta desmenuzada por litro de agua,que dejaremos hervir un minuto y reposar 10 minutos, de esta infusión nos tomaremos 3 tazas al día.
Tilo
El "tilo" (Tilia europaea). Este árbol tiene unas excelentes propiedades sedantes y relajantes. Utilizaremos sus flores en infusión, a razón de 3 cucharadas de flores por litro de agua, que dejaremos hervir un minuto y reposar otros 10 minutos. De esta infusión nos tomaremos 3 tazas al día, calientes, una de ellas antes de acostarse por la noche, y que podemos endulzar con miel si es nuestro deseo.