domingo, 20 de mayo de 2012

ARTERIOSCLEROSIS

La arteriosclerosis es un grupo de trastornos producidos por el engrosamiento de las paredes arteriales, con la consecuente pérdida de elasticidad de las arterias.
El endurecimiento, estrechamiento y degeneración de las arterias lo causan los depósitos de colesterol adheridos a sus paredes que, con el engrosamiento de dichos depósitos, van estrechando y taponando el paso de la corriente sanguínea provocando perturbaciones circulatorias y produciendo alteraciones en los órganos a los que no les llega suficiente sangre, en especial al corazón y a las arterias cerebrales. Esta deficiencia sanguínea produce decaimiento de las funciones psíquicas, vértigos, calambres, zumbidos en los oídos, inquietud y sobresaltos.
Hay plantas medicinales con propiedades vasodilatadoras y fluidificantes que ayudan a mejorar la circulación sanguínea contribuyendo a ir reduciendo y eliminando los problemas y trastornos que la arteriosclerosis conlleva.
A continuación les aconsejamos algunas de las plantas más beneficiosas para el problema que nos ocupa.
Fotografías de José Romero.

El "limonero" (Citrus limonum). En este caso usaremos los limones, o sea los frutos. Tomaremos cada día alrededor de 200 gramos de zumo de limón durante y fuera de las comidas, en pequeñas tomas y diluidas con un poco de agua. Se tomara durante dos semanas y descansando otras dos, para luego repetir si fuera necesario.
La "cebolla" (Allium cepa). En este caso usaremos el bulbo, o sea la cebolla. Trituraremos medio kilo de cebollas y la añadiremos a 1 litro de vino blanco seco, y estará en maceración durante 9 días. Después lo filtraremos a través de una tela, la cual exprimiremos a tope. Luego al líquido resultante le añadiremos 100 gramos de miel, removiendo hasta su disolución, y de este jarabe tomaremos 3 vasitos diarios.
El "ginkgo" (Ginkgo biloba). Esta planta con su acción vasodilatadora mejorará los trastornos circulatorios causados por la arteriosclerosis, sobretodo cuando hay déficit de riego sanguíneo en el cerebro. Tomaremos la infusión efectuada con sus hojas secas y desmenuzadas a razón de 2 cucharadas soperas por litro de agua. Podemos tomar hasta 3 tazas diarias. Con la misma infusión aplicaremos baños y compresas en las zonas donde tengamos problemas circulatorios, como pueden ser las manos, los pies u otras partes del cuerpo afectadas.
La "vincapervinca" (Vinca minor). Esta planta posee una acción vasodilatadora que ayuda a irrigar todos los tejidos del cuerpo humano, en especial la falta de riego en el cerebro a causa de la arteriosclerosis, además tiene un efecto astringente y antihemorrágico, con lo cual ayuda a evitar o detener alguna hemorragia interna producida por la mala circulación. Se pueden hacer decocciones con sus hojas, pero siempre suaves, es decir, con poca planta, pues es muy amarga. Se pueden tomar 3 o 4 tacitas diarias endulzadas con miel. Para mayor comodidad existen preparados farmacéuticos de la planta con indicaciones y dosis adjuntas al preparado.
La "cola de caballo" (Equisetum arvense). Planta muy rica en sustancias minerales, en especial el silicio, mineral necesario para reparar los huesos y tejidos del organismo en proceso degenerativo, como es el caso de las paredes arteriales a causa de la arteriosclerosis. Haremos infusiones con los tallos estériles recolectados verdes, a razón de una cucharada de tallos desmenuzados por medio litro de agua. Hervir 2 minutos y dejar reposar 15 minutos. Se tomarán 3 o 4 tacitas al día.
El "ajo" (Allium sativum). Poderoso vasodilatador y fluidificante de la sangre. Se puede tomar de todas las formas posibles como crudo, en extractos, en decocción, etc. Se puede preparar con facilidad una tintura casera: se desmenuzan 30 gr. de dientes de ajo, limpios y pelados, y se introducen en un frasco al que le añadiremos 100 gr. de alcohol de 35 o 40 grados y se deja macerar durante 2 semanas. Luego se tomarán 25 gotas al día de la tintura resultante, de una vez o en varias veces, en un poquito de agua, o zumo, o cualquier otro líquido a su gusto.




sábado, 12 de mayo de 2012

SINUSITIS


La sinusitis es la inflamación de la mucosa de los senos paranasales (senos faciales, cavidades llenas de aire de los huesos que rodean la nariz) debida a una infección. El problema suele ser el resultado de una infección bacteriana o vírica, pongamos como ejemplo un resfriado común. A veces puede deberse a un "absceso dental" en un diente de la parte superior, o a la entrada de agua infectada en los senos nasales cuando la persona se tira de pie al agua sin taparse la nariz, en piscinas u otros lugares con las aguas poco higiénicas.
Puede producir dolor de cabeza, taponamiento nasal, pérdida del sentido del olfato y otras molestias debidas a la formación de pus en los senos afectados.
Por lo general el médico hará una radiografía para determinar la localización y extensión del trastorno, incluso hacer un cultivo del líquido interior para identificar la bacteria causante y recetar el antibiótico más efectivo.
SINUSITIS

Existen plantas medicinales que con inhalaciones de sus vapores, compresas, baños, irrigaciones, etc. pueden ayudar en gran manera a aliviar el problema. A continuación les detallamos las plantas más apropiadas.
Fotografías de José Romero.

El "rosal" (Rosa gallica). Por sus propiedades antiinflamatorias y antisépticas, haremos una infusión con los pétalos de sus flores (rosas), 20 gramos de pétalos por litro de agua, y efectuaremos lavados e irrigaciones nasales con dicha infusión.
El "tomillo" (Thymus vulgaris). De todos es sabido las magníficas propiedades antibióticas de esta planta. Efectuaremos con 30 gramos de la planta florida en un litro de agua y se dejará reposar unos 30 minutos. Luego la infusión la emplearemos para fumigaciones nasales.
La "verbena" (Verbena officinalis). Esta planta tiene grandes propiedades antiinflamatorias y astringentes. Utilizaremos la planta entera a razón de 40 gramos por litro de agua en infusión, o decocción si estuviera muy leñosa, dejándola reposar 25 minutos. Con la decocción reciente efectuaremos inhalaciones de sus vapores, y también con el líquido calentito aplicaremos compresas sobre la cara. Esta misma infusión la utilizaremos para fumigaciones nasales.
El "hipérico" (Hypericum perforatum). Tiene propiedades antiinflamatorias, antisépticas y anestésicas. Haremos una infusión con sus sumidades floridas a razón de 2 cucharadas de la planta por medio litro de agua, que dejaremos reposar 18 minutos. En este caso la infusión es para tomarla, a razón de dos tacitas al día. Es una planta magnífica para infinidad de problemas