jueves, 26 de septiembre de 2013

MASTITIS

La mastitis es la inflamación del tejido mamario, casi siempre debido a una infección bacteriana. La causa de la infección es la entrada de bacterias en la mama a través de pequeñas grietas del pezón o de la areola, muy frecuente durante el periodo de lactancia, pues la leche es un caldo de cultivo especial para los gérmenes. La leche no puede salir porque el pus de la infección bloquea los conductos galactóforos, y las mamas se inflaman.
Todos los tipos de mastitis se manifiestan con dolor, sensibilidad al tacto, edema (hinchazón) y enrojecimiento.
La mastitis infecciosa se tratará con antibióticos y analgésicos, y se procurará extraer la leche de las mamas para reducir la hinchazón. La lactancia se puede continuar, siempre que no salga pus a través del pezón, y en caso de desarrollarse algún absceso mamario, habrá que drenarlo quirúrgicamente.
Existen plantas medicinales, y también legumbres, que con sus propiedades curativas pueden ayudar muchísimo a mejorar y resolver el problema. A continuación les informamos de aplicaciones medicinales muy interesantes.

Fotografías de José Romero.


Las "habas" (Vicia Faba). En este caso emplearemos las semillas molidas (harina de habas). Podemos usar agua caliente o leche, a la que añadiremos la harina de habas hasta convertir en una papilla, que aplicaremos como una cataplasma sobre la zona afectada, cambiándolo dos o tres veces al día.


El "hinojo silvestre" (Foeniculum officinale). En esta ocasión emplearemos las raíces tiernas. Haremos una decocción con 100 gramos de raíces troceadas por litro de agua, que dejaremos hervir 15 minutos, que luego emplearemos aplicando compresas mojadas con el líquido sobre la zona enferma, que renovaremos varias veces al día.
El "lino". (Linum usitatissimum). Emplearemos las semillas molidas, que mezcladas con agua caliente haremos una pasta que aplicaremos como cataplasma en la parte afectada, y que cambiaremos tres veces al día.
La "malva" (Malva sylvestris). En este caso emplearemos las hojas. Pondremos en un litro de agua un buen puñado de hojas de malva, que tendremos en infusión 3 minutos, y dejaremos reposar 1 hora. Aplicaremos compresas mojadas con la infusión sobre la parte afectada, y también podemos utilizar sus hojas, cocidas en la infusión, aplicándolas como cataplasmas.
La "parietaria" (Parietaria officinalis). Aquí utilizaremos la planta aérea fresca. Machacaremos la planta hasta convertirla en papilla, y la emplearemos como cataplasma sobre la zona enferma, que cambiaremos  varias veces al día.
La "verbena" (Verbena officinalis). Utilizaremos la planta entera, que trocearemos y haremos una infusión con 2 puñados de la planta por litro de agua, que dejaremos hervir 5 minutos y reposar 15 minutos. Aplicaremos compresas mojadas con la infusión sobre las partes afectadas varias veces al día.

2 comentarios:

  1. Muy curiosa e interesante tu entrada.
    Cada vez voy conociendo más propiedades de plantas casi ignoradas.
    Gracias por compartir tantos conocimientos.
    Un saludo.
    Rosi

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    1. Gracias Rosi. Siento pena porque mis conocimientos son limitados. Quisiera tener muchos más para compartirlos.
      Saludos.

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