VARICES

Las varices son segmentos dilatados de una vena, o sea, dilataciones permanentes de las venas. A una vena afectada de varices se la denomina vena varicosa. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero las más frecuentes aparecen en las piernas, como abultamientos azulados que sobresalen en la parte interior de la piel. También las hay varices internas, menos perceptibles desde el exterior de la pierna, pero muy dolorosas, según cuentan quienes las padecen.
A continuación les aconsejamos algunas plantas medicinales muy usadas en estos problemas por la sabiduría popular, que tienen la virtud de tonificar y reforzar las paredes venosas evitando su dilatación y favoreciendo la circulación sanguínea.
Fotografías de José Romero.

El "ginkgo" (Ginkgo biloba). Esta planta es maravillosa para cualquier trastorno de la circulación sanguínea y forma parte de numerosos preparados farmacéuticos destinados a los problemas circulatorios. Las infusiones de esta planta son excelentes para mejorar el riego sanguíneo, tonificando las paredes de las venas y de las arterias, fortaleciéndolas, sobre todo, en las varices donde las venas se dilatan a consecuencia de su debilidad y fragilidad. Se prepara la infusión con 50 gr de hojas desmenuzadas por litro de agua, que se dejará reposar unos 15 minutos, y se tomarán 3 tazas al día. Con la infusión un poco más concentrada (más cantidad de planta, se puede doblar la dosis), se pueden aplicar compresas mojadas con la infusión sobre las piernas, y también efectuar "pediluvios" (baños de pies), tibios o calientes, un par de veces al día. Para obtener el mejor resultado se aconseja combinar su uso interno con las aplicaciones externas.

El "meliloto" (Melilotus officinalis). Esta planta tiene propiedades venotónicas y protectoras capilares, excelente en casos de varices, pues facilita la circulación, es anticoagulante, hace la sangre más fluida, desinflama las venas y evita la formación de trombos. Se preparará una infusión con 40 gr de sumidades floridas de la planta por litro de agua y se tomarán 3 tazas diarias (Ojo, es muy amarga). Si alguien actúa por su cuenta, es decir, que recolecta por si mismo la planta, hay que tener mucho cuidado con su uso. Se debe usar recién cogida o bien seca (esperar un par de meses), pues durante el proceso de secado fermenta unas toxinas muy peligrosas. También existen preparados farmacéuticos de esta planta para los mismos problemas.

El "naranjo" (Citrus aurantium). En este caso usaremos el fruto, la naranja. La corteza de la naranja, y en especial si es naranja amarga, es rica en sustancias que protegen los capilares venosos (ideal para las varices). Se hará una decocción con 40 gramos de corteza de naranja seca y troceada en un litro de agua y se dejará hervir 20 minutos. Se puede tomar una tacita después de cada comida, endulzada con miel (si es posible de azahar).