La psoriasis es una enfermedad de la cual todavía se desconocen las causas. Es un problema que afecta a varias zonas de la piel, en especial codos y rodillas, y que consiste en la producción de gruesas escamas secas de color plateado adheridas a la piel que al desprenderse dejan la zona enrojecida y sanguinolenta. La raíz del problema es que, en la zona enferma, las células de la epidermis se reproducen a mayor velocidad de la normal, dando lugar a la formación de las escamas.
Hasta el día de hoy ningún tratamiento ha resultado plenamente satisfactorio, pues cuando parece que ha desaparecido el problema, al cabo de un tiempo surgen nuevos rebrotes.
Hay plantas medicinales que pueden ser de gran ayuda en este problema de tan desagradable aspecto para quien lo sufre.
Fotografías de José Romero.
La planta "helicriso" (Helichrysum italicum), también llamada "sol de oro", es un regalo que la naturaleza nos ofrece para los problemas dermatológicos, en especial para la psoriasis, pues su efectividad iguala o supera a cualquiera de los tratamientos alopáticos más agresivos. Hay que hacer infusiones de la planta y lavar las zonas afectadas, colocando después compresas mojadas con la infusión, y además tomar alguna taza de la misma infusión, pero más suave, para que el tratamiento sea a la vez interno y externo. La planta carece de toxicidad. y si el problema mejora o desaparece en pocos días, el tratamiento se debe seguir como mínimo mes y medio (45 días) para evitar posibles recaídas.
El "áloe" es también una excelente planta para la piel porque tiene propiedades cicatrizantes y suavizantes. Hay que aplicar su jugo, varias veces al día sobre las zonas afectadas, y alguna vez, intercalando, aplicar aceite de oliva de buena calidad.
La "ruda" (Ruta graveolens), es una planta con propiedades revulsivas muy eficaz en caso de psoriasis. Hervir unos minutos en un litro de agua de 10 a 20 gr. de sumidades floridas de la planta y aplicar compresas empapadas con la infusión sobre las zonas afectadas.
El "pensamiento" (Viola tricolor), planta con gran poder depurativo para eliminar toxinas de la sangre y además desinflamatoria de la piel. Con las flores se hace una decocción ligera dejándola hervir unos minutos. Se pueden tomar hasta tres tacitas diarias, lejos de las comidas, y aplicar compresas y lavados con la misma infusión.
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